Acá es el punto final de todo.
Pienso que sólo es el comienzo
de todo lo que podría ser,
con un millón de direcciones por descubrir,
y hasta acá llegamos.
Perdimos una parte en el camino
pero aún están las estrellas de esa noche
que aparecen y desaparecen de vez en cuando.
Y hacen sentir la nostalgia por momentos.
Sin embargo, es el punto final.
Mirando atrás para repasar
pero satisfecha por las miguitas en el trayecto.
Y las pisadas que quedan.
¡Vida tan impredecible!
Veces me habré confundido
con respecto a eso.
Lo mejor queda en la memoria.
No queda nada por perder ya.
Junio 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario