jueves, 8 de septiembre de 2011

El principio del fin

La paciencia se acaba,
el descontrol comienza
a apoderarse de la situación
y en ese ambiente
se genera la tensión.
La catarsis se hace notar,
mientras reina el silencio
y sólo pocas voces se oyen,
desesperadas por ser escuchadas.
No se soporta más.
No se aguanta más.
No se entiende más.
Y lo que solía darse por sabido,
ahora se cuestiona.
¿Consecuencias?
Millones que se me ocurren,
en parte necesarias.
En parte sólo fruto del agotamiento.
Todo cambia,
se reconstruye,
todo se piensa otra vez.
Y se busca una solución.
Millones que se me ocurren.
Bah, en realidad,
demasiado pocas.
El principio del fin.

No hay comentarios:

Publicar un comentario