Una pequeña patada
al corazón,
que, odio, no hace efecto.
¿Por qué?
Ni siquiera lo sé.
Odio eso y a la vez,
es tan raro que nunca
antes pasó.
No lo viste, porque ya pasó.
Vino y se fue,
de repente.
Es mucho mejor así,
pero me vuelve vulnerable.
Tanto,
que es lo que quiero.
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